Por Juan Tomás Valenzuela
Al general de brigada
y a la sierva del señor,
ayer, el procurador,
los cogió en una redada.
La pastora descarada
y Adán Cáceres Silvestre,
creyéndose extraterrestres,
acumularon riquezas,
con las indelicadezas
que hacía aquel ungido ecuestre.
Este par de marsupiales
del claustro peledeísta,
ahora, adornarán la lista
de delitos procesales.
Aquí hay más de tres cáusales
para enjuiciar a esta gente,
al penco, al expresidente,
a la diéntes de conejo,
al bandido de Camejo
y a todo esos delincuentes.
Empezamos por Adán
y la pastora del Diablo,
sigue el dueño del establo,
Nalgarita y Jean Alain.
Más luego serán, Pagán,
el ñoquito, Lidio Bocca,
Alejandrina la loca,
Crispín, la infanta Cristina,
Temo, Yomaira Medina
y el ex senador de Moca.
Se van Montalvo y Peralta,
Tommy Galán y Pechito,
La Tora, el juez Hiroito
y la mujer del que asfalta.
Y después de tantas faltas,
también se van las bocinas,
que cogiendole a Medina
dinero para mentir,
se quieren escabullir
p’ande Luis, por la otra equina.
Juan de los Palotes
25 abril 2021